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Security

Primero fue la revolución que causaron en los teléfonos. Luego vendrían las tabletas y, por si fuera poco, desde hace un año que las apps están llegando a televisores e incluso cámaras fotográficas. Si pensó que ya lo había visto todo, prepárese. Las aplicaciones están comenzado a llegar ahora a los automóviles.



Tal como hace en su dispositivo móvil, algunos de los modelos de próxima generación que las marcas más importantes de la industria están prontas a lanzar al mercado permitirán acceder a información, entretenimiento, redes sociales y otras herramientas desde el panel del auto con la misma facilidad que en un dispositivo iOS o Android. Y gracias a esto podrá, además, interactuar con los dispositivos habituales como teléfonos y tabletas.

Si bien hablamos de un debut que comenzó a gestarse hace algún tiempo en el segmento de lujo -donde se estrenaron inicialmente muchas de estas características-, compañías más orientadas al público masivo como Ford y General Motors también han comenzado a trabajar en esta tecnologías. 

Durante el último CES (Consumer Electronics Show), realizado en Las Vegas en enero pasado, Ford reveló el sistema Sync Apps, que permite controlar a través del panel y la voz las aplicaciones de dispositivos móviles tales como tabletas y smartphones. Permitiendo así, por ejemplo, que el automóvil lea en voz alta a través de los parlantes las últimas noticias del Wall Street Journal, USA Today y otros medios que han hecho sus aplicaciones disponibles para el sistema, además de acceder en forma sencilla a radios en línea como Pandora y Rhapsody. Usando una conexión inalámbrica vía Bluetooth, el panel del modelo establece una conexión con el teléfono, el cual descarga la información utilizando el plan de datos de internet móvil.

Los modelos de gama alta como Mercedes Benz son otro buen ejemplo de la irrupción de esta tecnología en los autos. La compañía creó un sistema llamado Comand que permite acceder a internet directamente desde el panel: se puede acceder a herramientas de navegación como Google Maps, noticias y redes sociales como Facebook. Todas tienen apps completamente integradas dentro del sistema para acceder a estos servicios.

Como medida de seguridad, los sistemas de entretenimiento no funcionan una vez que el auto está andando: “El sistema no permite la reproducción de contenidos durante la marcha del vehículo, tales como videos, DVDs, páginas de internet o fotos, etc. Por esta misma razón no se ha incorporado la tecnología touch a las radios, de manera de no distraer excesivamente al conductor”, explica a Tendencias Gabriel Bello, encargado de comunicaciones para la marca en Chile. Otras compañías de lujo, como BMW, también han desarrollado herramientas similares. Para mantener la seguridad, los equipos son diseñados con el formato tradicional de radio, evitando de este modo distraer la atención del conductor.


¿Híbrido o nativo?

Hasta ahora, los desarrolladores de la industria automotriz han optado por dos sistemas diferentes a la hora de integrar las apps al auto. Una de ellas son los llamados sistemas “híbridos”, que acceden a internet a través del teléfono celular desplegando las aplicaciones que el usuario ya tiene en el panel principal del auto, aunque sólo las que son compatibles con el sistema. La otra alternativa son los sistemas “nativos”, que integran la conexión a internet móvil a través de un plan de datos que se incorpora al auto. En este caso, se requieren tiendas para descarga y aplicaciones especialmente diseñadas para el automóvil. Un ejemplo de este último caso es General Motors, el grupo controlador de marcas como Chevrolet, Cadillac y Opel. Recientemente organizó un desafío para que programadores y hackers desarrollen aplicaciones diseñadas para su plataforma. Según información de GM, a la fecha existen más de 1.800 programadores registrados para crear apps para sus modelos de auto. En una entrevista con el portal especializado en tecnología CNET, la directora de la división Global Connected Consumer de GM, Mary Chan, explicó que la visión para el futuro es un auto en el que aplicaciones de entretenimiento, diagnóstico y navegación puedan ser descargadas directamente en todos los autos, tal como ahora hacemos con los dispositivos móviles.
Pero como toda tecnología naciente, la guerra de las apps en los autos enfrenta también algunos inconvenientes. Como en la tecnología híbrida se utilizan los dispositivos que tiene el usuario a través del panel, requieren una conexión permanente mientras se esté usando el auto. El sistema nativo, en cambio, necesita de la adquisición por separado de cada una de las aplicaciones. “Hay una marejada de innovación, pero el desafío que enfrenta la industria es cómo manejar todo ese contenido”, señaló el analista de la industria automotriz Roger Lanclot durante la conferencia Connected Car realizada en Nueva York en junio pasado, en la cual se discutieron temas relacionados sobre la integración de las aplicaciones en vehículos.
Los sistemas híbridos, sin embargo, tienen la ventaja de que se puede acceder a información para monitorear los sistemas del auto desde el teléfono móvil. Por ejemplo si usted requiere cambiar el aceite, el teléfono desplegará la alerta que le entrega el auto cuando se conectan.
Un ejemplo en este caso es PowerApp de Opel, que permite al smartphone conectarse de manera directa al computador central del automóvil para generar un informe completo de su estado desde cualquier dispositivo iOS incluyendo hasta 60 tipos de datos como el kilometraje, estado de los neumáticos o el nivel de aceite del motor. “El interés de los chilenos por las aplicaciones es una realidad que no podemos ignorar. Durante el primer trimestre de este año se vendieron más de 1.200.000 unidades de smartphones en el país. Por esta razón nos preocupamos de desarrollar programas de este tipo con el mismo compromiso con que diseñamos vehículos, para que nuestros clientes les saquen el provecho máximo a nuestros modelos”, señaló Andrés Barrios, gerente general de Opel Chile.
Nueva guerra de plataformas
Se prevé que a partir de ahora se librará una nueva guerra tecnológica, en la que Ford y General Motors se enfrentarán al más puro estilo de Samsung y Apple, por lo que los conductores deberán decidirse por el estilo que prefieran a la hora de interactuar con las aplicaciones en su auto. Si bien la creación de una plataforma universal -que pudiese ser modificada a gusto de los fabricantes, como es el caso de Android en los móviles- podría mejorar las cosas tanto para los consumidores como para quienes las desarrollan, la opción se ve por ahora improbable debido a las fuertes políticas de cada compañía. De todas maneras, la rápida adopción de las tecnologías móviles en el país, apoyadas por la reciente llegada de las redes de cuarta generación (4G) sirven como respaldo ideal a su integración local, ya que para el próximo año se espera la expansión de su alcance de manera que pueda ofrecer una experiencia de uso ideal al momento de llegar a la carretera.

La integración de las aplicaciones no es la única tecnología en la que los gigantes de la industria automotriz están trabajando. Dando mucho que hablar desde las pruebas realizadas por Google y otras compañías, todo apunta a que el desarrollo de herramientas y sensores que permitan a los autos manejarse en forma autónoma es otra de las tendencias del futuro. Compañías como Toyota, Audi, Mercedes Benz y GM están trabajando en sus propias versiones, las cuales han probado funcionar con éxito en ambientes controlados y en algunos casos -como Google- lanzados directamente a las autopistas sin problemas. Esto podría generar nuevas oportunidades para gente que con problemas físicos no puede manejar autos convencionales, además de evitar accidentes de tráfico y tacos. En la de U. de Texas en Austin, se encuentran trabajando en sistemas para el manejo de tráfico con autos de conducción autónoma, uno de los primeros esfuerzos serios para lanzar esta tecnología a nivel mundial.

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