Para navegar en Internet de manera anónima se necesita descargar e instalar programas de "refugio de datos"” tales como HavenCo, Freenet o The Onion Router, mejor conocido con las siglas TOR.
Roger Dingledine, Nick Mathewson y Paul Syverson, ingenieros informáticos estadunidenses, lanzaron el proyecto TOR el 20 de septiembre de 2002 con el apoyo financiero del Laboratorio de Investigación Naval del Departamento de Estado, cuyo objetivo era proteger sus datos.
En vez de conectar una computadora a un servidor –lo que registra la huella digital del usuario y del mensaje–, TOR cifra la información del usuario y luego la manda a través de una serie de nodos, una red internacional de computadoras que imita las capas de una cebolla. Se vuelve muy complicado remontar el camino hacia su punto de partida. Al apagar TOR este punto de partida desaparece, lo que hace totalmente imposible rastrear el camino.
Entre varios de sus usos TOR permite a disidentes políticos acceder a páginas como YouTube o Facebook desde países cuyos regímenes censuran Internet, como China.
El sistema de navegación evolucionó en el Proyecto TOR, que reúne hoy muchos servicios. Programadores crearon un sistema de mensajería electrónica (TorMail), y de Chat (Torchat), así como el equivalente anónimo de Facebook (Torbook - para el cual hay que estar conectado a TOR), todos cifrados y anónimos.
A partir de esta tecnología se formó la red oscura en 2004, cuyas páginas llevan nombres de dominios libres (.ONION), siempre cambiantes. Como las páginas no están relacionadas en los motores de búsqueda, sólo se puede acceder a ellas copiando en TOR la dirección exacta del URL.
Los hackers –las personas interesadas en entender y solucionar problemas informáticos– consideran la red oscura como una herramienta neutra. "Es la ideología del software libre: que pueda ser utilizado para cualquier fin", explica en entrevista con Proceso José María Serralde, consultor tecnológico en educación y militante defensor de la ideología del software libre.
El experto reconoce que en un espacio libre donde el anonimato todo lo permite, “obviamente van a surgir problemas de cualquier tipo: pedofilia y prostitución internacional, narcotráfico o redes que realizan cyberhacking muy avanzado. Pero el uso que hacemos de la tecnología es producto de nuestra cultura y nuestra moral, no es culpa de la herramienta”.
Portales de mercado negro como The Silk Road, Black Market Reloaded (en la red ONION) o Atlantis (en la red ONION) sólo forman una parte ínfima de la red oscura. Como en el Internet "tradicional", los contenidos se dividen en portales, páginas, foros y blogs.
La navegación al azar –uno hace clic en una dirección sin saber a dónde llegará– puede rápidamente volverse repulsivo al caer en páginas o foros pedófilos. Varios directorios, como el Wiki Escondido, registran un número limitado de páginas por temas. Unas proporcionan “servicios financieros”, como la compra de tarjetas de crédito robadas y monedas falsas, las apuestas en línea o el lavado de bitcoins. Otras ofrecen servicios comerciales, lo que incluye la entrega de diversos productos ilegales o robados, como material electrónico o pasaportes, pero también la renta de los servicios de un cracker para robar información, piratear sistemas o enviar spam (basura).
El Wiki Escondido dedica espacios específicos para páginas de venta de drogas y hormonas, así como para páginas "eróticas". En esta sección incluye los portales pedófilos como Lolita City, que abriga 100 gigas de contenido.
Otras páginas son engañosas: proponen servicios estrafalarios como asesinatos, prostitución o fraude fiscal, entre muchos otros. En unos foros se intercambian fotos y películas snuff, supuestas grabaciones de torturas o asesinatos que los adolescentes comentan con entusiasmo.
"La red oscura es un espejo de nuestra sociedad; en cualquier canal tienes una radiografía instantánea de ella (…) Ahí ves a la cultura bruta, sin gobernanza cultural", comenta Serralde.
Fuente: Proceso
Roger Dingledine, Nick Mathewson y Paul Syverson, ingenieros informáticos estadunidenses, lanzaron el proyecto TOR el 20 de septiembre de 2002 con el apoyo financiero del Laboratorio de Investigación Naval del Departamento de Estado, cuyo objetivo era proteger sus datos.
En vez de conectar una computadora a un servidor –lo que registra la huella digital del usuario y del mensaje–, TOR cifra la información del usuario y luego la manda a través de una serie de nodos, una red internacional de computadoras que imita las capas de una cebolla. Se vuelve muy complicado remontar el camino hacia su punto de partida. Al apagar TOR este punto de partida desaparece, lo que hace totalmente imposible rastrear el camino.
Entre varios de sus usos TOR permite a disidentes políticos acceder a páginas como YouTube o Facebook desde países cuyos regímenes censuran Internet, como China.
El sistema de navegación evolucionó en el Proyecto TOR, que reúne hoy muchos servicios. Programadores crearon un sistema de mensajería electrónica (TorMail), y de Chat (Torchat), así como el equivalente anónimo de Facebook (Torbook - para el cual hay que estar conectado a TOR), todos cifrados y anónimos.
A partir de esta tecnología se formó la red oscura en 2004, cuyas páginas llevan nombres de dominios libres (.ONION), siempre cambiantes. Como las páginas no están relacionadas en los motores de búsqueda, sólo se puede acceder a ellas copiando en TOR la dirección exacta del URL.
Los hackers –las personas interesadas en entender y solucionar problemas informáticos– consideran la red oscura como una herramienta neutra. "Es la ideología del software libre: que pueda ser utilizado para cualquier fin", explica en entrevista con Proceso José María Serralde, consultor tecnológico en educación y militante defensor de la ideología del software libre.
El experto reconoce que en un espacio libre donde el anonimato todo lo permite, “obviamente van a surgir problemas de cualquier tipo: pedofilia y prostitución internacional, narcotráfico o redes que realizan cyberhacking muy avanzado. Pero el uso que hacemos de la tecnología es producto de nuestra cultura y nuestra moral, no es culpa de la herramienta”.
Portales de mercado negro como The Silk Road, Black Market Reloaded (en la red ONION) o Atlantis (en la red ONION) sólo forman una parte ínfima de la red oscura. Como en el Internet "tradicional", los contenidos se dividen en portales, páginas, foros y blogs.
La navegación al azar –uno hace clic en una dirección sin saber a dónde llegará– puede rápidamente volverse repulsivo al caer en páginas o foros pedófilos. Varios directorios, como el Wiki Escondido, registran un número limitado de páginas por temas. Unas proporcionan “servicios financieros”, como la compra de tarjetas de crédito robadas y monedas falsas, las apuestas en línea o el lavado de bitcoins. Otras ofrecen servicios comerciales, lo que incluye la entrega de diversos productos ilegales o robados, como material electrónico o pasaportes, pero también la renta de los servicios de un cracker para robar información, piratear sistemas o enviar spam (basura).
El Wiki Escondido dedica espacios específicos para páginas de venta de drogas y hormonas, así como para páginas "eróticas". En esta sección incluye los portales pedófilos como Lolita City, que abriga 100 gigas de contenido.
Otras páginas son engañosas: proponen servicios estrafalarios como asesinatos, prostitución o fraude fiscal, entre muchos otros. En unos foros se intercambian fotos y películas snuff, supuestas grabaciones de torturas o asesinatos que los adolescentes comentan con entusiasmo.
"La red oscura es un espejo de nuestra sociedad; en cualquier canal tienes una radiografía instantánea de ella (…) Ahí ves a la cultura bruta, sin gobernanza cultural", comenta Serralde.
Fuente: Proceso
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