El servicio de Inteligencia FBI está persiguiendo a unos hackers británicos que aseguran apoyar
al Estado Islámico, por una serie de amenazas hechas contra
instituciones estadounidenses. Los hackers, que forman parte de un
grupo que se llama a sí mismo "ISISGang", han sido acusados de llevar
a cabo una campaña de terror de ocho meses en la que
amenazaron con colocar bombas y atacar colegios y universidades
estadounidenses, informa el diario Times.
Se tiene certeza que uno de los supuestos hackers
vive en Escocia, mientras que otro podría tener 16 años de edad.
Si son detenidos y condenados, podrían enfrentarse a una extradición a EEUU
donde podrían estar en la cárcel durante 15 años.
En el mes de abril, un miembro del grupo llamó al
centro de convenciones de Boston, Masachussets, diciendo que había bombas en el
edificio. En el edificio se encontraban 60.000 personas en el momento en el que
llamó. Un miembro del grupo llamó
unos meses antes al colegio Sandy Hook, donde 26 niños y adultos
fueron masacrados en 2012, asegurando que iba a llevar a cabo una masacre
similar.
Se cree que la campaña de terror ha costado a las
autoridades de EEUU cerca de un millón de libras (cerca de 1,2
millones de euros) , debido a la necesidad de desplegar unidades de fuerzas
especiales y de desactivación de bombas por las amenazas. No ha quedado claro
todavía si el grupo tiene algún tipo de peligro o si simplemente llevaban a
cabo bromas de mal gusto. Antes de conocerse como ISISGang, nombre que
adoptaron en agosto, el grupo se hacía llamar 'Team Crucifix or die' ('Equipo
crucifijo o muere'), una referencia al videojuego Call of Duty.
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