WhatsApp es la aplicación de chat más famosa del momento. A veces la odiamos por los malos momentos que nos puede hacer pasar, pero inevitablemente la adoramos porque no podemos vivir sin ella. A través de ella se pueden enviar imágenes, vídeos, contactos, nuestra ubicación y, también, mensajes de voz.
La diferencia es que ahora se ha creado un acceso directo y el mensaje ya no se limita a 2 minutos, sino que podemos recitar El Quijote si nos apetece. Los archivos de audio que enviemos aparecen en la ventana de chat y se pueden reproducir desde allí.
"Push to talk" o "pulsar para hablar"
La nueva característica simplifica todo
el procedimiento. Solo es necesario pulsar la tecla de micrófono, y
dejarla pulsada, el tiempo que dure nuestro mensaje. Cuando terminemos
levantamos el dedo y el mensaje se enviará automáticamente.
Si durante el proceso de grabación nos arrepentimos de lo que estamos
diciendo siempre podemos cancelar el envío deslizando el dedo hacia la
izquierda; una animación que me ha encantado y me ha parecido bastante
instintiva e intuitiva.
Este tipo de sistema se denomina en inglés "push to talk" y ya lo registran otras aplicaciones de chat como, por ejemplo, Facebook. La función hace que podamos utilizar nuestro smartphone como si se tratase de un Walkie Talkie, a través del cual podremos charlar un rato con nuestros amigos si nuestros dedos tienen un día perezoso para teclear.
Os recomiendo comprobar si tenéis
actualizaciones de WhatsApp, bien a través de Google Play Store o
simplemente ver si os ha aparecido el micrófono en la barra de entrada
de texto. La he estado probando y funciona sin problemas. ¿Y vosotros?
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