- Los retretes Satis, populares en Japón, pueden ser hackeados a distancia con una app disponible en smartphones Android
- Trustwave alerta que los inodoros son vulnerables a ciberataques
- Los retretes inteligentes permiten a los usuarios subir y bajar la tapa, activar el bidet y descargar con la app
Los iPhone se pueden hackear mediante cargadores falsos; Google Glass, con códigos QR maliciosos. Uno tras otro, nuestros dispositivos han caído víctima de los ciberataques, y por si fuera poco, ahora parece que tenemos que preocuparnos por otro tipo de aparato... ¡el retrete!
Laxil, un fabricante de inodoros japonés, introdujo el Satis, un retrete inteligente con capacidad desodorizante, asiento automático, bidet con doble grifo, y conexión Bluetooth para controlar el trono de porcelana con una app para Android. Pero parece que Laxil dio a cada WC el mismo código pin para Bluetooth ("0000"), lo que significa que cualquier persona con la app sería capaz de controlar las funciones del retrete inteligente y gastarle una bromilla a distancia al usuario.
De acuerdo a un informe de la compañía de seguridad de softwares Trustwave, si un hacker (en realidad no hace falta ni serlo, claro) se acerca lo suficiente - digamos, desde la habitación de al lado - podría hacer que el retrete tire de la descarga varias veces, aumentando el consumo de agua y, por tanto, los gastos del servicio. Además, los hackers podrían utilizar el control para subir y bajar la tapa de forma inesperada, activar el bidet o las funciones de secado automático, "provocando malestar o angustia a los usuarios," concluyó el informe.
Lo único que habría que hacer es descargar la app llamada My Satis, disponible gratis en la tienda de Google Play, y manos a la obra.
¿Te imaginas tener un bidet que se active sin ton ni son? Como mínimo un buen susto te llevarías.
De momento no parece que muchas personas estén aprovechándose demasiado del desliz de Laxil, pero nunca se sabe. Quizá convenga más desconectar el retrete de Internet. Algunas cosas simplemente no necesitan estar conectadas, ¿no te parece?
Laxil, un fabricante de inodoros japonés, introdujo el Satis, un retrete inteligente con capacidad desodorizante, asiento automático, bidet con doble grifo, y conexión Bluetooth para controlar el trono de porcelana con una app para Android. Pero parece que Laxil dio a cada WC el mismo código pin para Bluetooth ("0000"), lo que significa que cualquier persona con la app sería capaz de controlar las funciones del retrete inteligente y gastarle una bromilla a distancia al usuario.
De acuerdo a un informe de la compañía de seguridad de softwares Trustwave, si un hacker (en realidad no hace falta ni serlo, claro) se acerca lo suficiente - digamos, desde la habitación de al lado - podría hacer que el retrete tire de la descarga varias veces, aumentando el consumo de agua y, por tanto, los gastos del servicio. Además, los hackers podrían utilizar el control para subir y bajar la tapa de forma inesperada, activar el bidet o las funciones de secado automático, "provocando malestar o angustia a los usuarios," concluyó el informe.
Lo único que habría que hacer es descargar la app llamada My Satis, disponible gratis en la tienda de Google Play, y manos a la obra.
¿Te imaginas tener un bidet que se active sin ton ni son? Como mínimo un buen susto te llevarías.
De momento no parece que muchas personas estén aprovechándose demasiado del desliz de Laxil, pero nunca se sabe. Quizá convenga más desconectar el retrete de Internet. Algunas cosas simplemente no necesitan estar conectadas, ¿no te parece?
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