A los fundadores de start-ups nos encantan los planes. Crean el enlace
lógico entre nuestro punto de partida y hacia donde queremos llegar.
Muchos de nosotros necesitamos hacer unos aproximadamente 12 pasos
equivocados antes de dar aquel que te hace marchar finalmente en la
buena dirección.
2. Pensar que tu plan es bueno.
3. Darse cuenta que los planes no salen.
4. Pensar que el error está en la falta de detalles.
5. Darse cuenta que los planes malos no se cambian, se tiran a la basura.
6. Empezar desde cero.
7. Darse cuenta que un Excel es un plan.
8. Pensar que tus estimaciones siguen siendo conservadoras.
9. Darse cuenta que has sido otra vez demasiado optimista.
10. Tirar el plan a la basura.
11. Darse cuenta que nunca has tenido un plan.
12. Pensar que no necesitas un plan.
13. Darse cuenta que los mejores datos provienen de la ejecución y no de la planificación.
Los mejores planes son aquellos que te permiten fallar rápido y
empezar desde cero. Nunca salen a la primera así que céntrate en poder
hacer muchas pruebas. Perderse en detalles es como redactar un plan
cuidadoso para ganar en la lotería.
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