Un juez británico ha sentenciado a cuatro miembros del grupo LulzSec
por haber orquestado ataques masivos a organizaciones de reconocimiento
internacional, como la CIA, Nintendo, el FBI y Sony Pictures.
Los acusados Ryan Ackroyd, Jake Davis, Mustafa Al-Bassam y Ryan Cleary organizaron y llevaron a cabo una serie de ataques, que causaron decenas de millones de dólares en daños y comprometieron la privacidad de millones de usuarios. Los atacantes filtraron las contraseñas de acceso a las cuentas de páginas y servicios en Internet de millones de internautas, el contenido de los correos electrónicos de sus víctimas y la información de sus tarjetas de crédito.
Los acusados Ryan Ackroyd, Jake Davis, Mustafa Al-Bassam y Ryan Cleary organizaron y llevaron a cabo una serie de ataques, que causaron decenas de millones de dólares en daños y comprometieron la privacidad de millones de usuarios. Los atacantes filtraron las contraseñas de acceso a las cuentas de páginas y servicios en Internet de millones de internautas, el contenido de los correos electrónicos de sus víctimas y la información de sus tarjetas de crédito.
Los delincuentes también utilizaron una red zombi compuesta por 1 millón de ordenadores para lanzar ataques de negación de servicio a una gran gama de sitios web.
Sólo en el caso de Sony Pictures, por ejemplo, la compañía perdió los datos de 16,4 millones de usuarios en un ataque del que le costó millones de dólares reponerse, además de haber sufrido serios golpes a su reputación.
Todos los acusados se declararon culpables de haber violado partes del Acta de Abuso de Ordenadores de 1990.
Ryan Cleary, un hacker de 21 años que operaba en Internet como ViraL, recibió la sentencia más larga. Se declaró culpable de seis cargos relacionados a ataques a la fuerza aérea de Estados Unidos y el Pentágono, entre otros. Su sentencia de prisión es de dos años y ocho meses.
Ackroyd es un ex soldado de 26 años que, en Internet, se hacía pasar por una chica de 16 años llamada Kayla. Recibió una sentencia de 30 meses por haberse declarado culpable de un cargo de haber impedido el funcionamiento de un ordenador sin autorización.
Bassam tiene 18 años y es un estudiante destacado, que en Internet usaba el alias tFlow. Recibió una sentencia de 20 meses suspendida por dos años y 300 horas de trabajo comunitario.
Davis, de 20 años, era conocido en Internet como Topiary y se autodenominaba publicista de LulzSec. La juez le ordenó que pase 24 meses en una institución para delincuentes juveniles.
Al dictar la sentencia en Londres, la juez Deborah Taylor recalcó que, lo que los acusados consideraban un juego, tenía consecuencias reales. "No les importó para nada la privacidad de los demás, pero hicieron todo lo posible para esconder sus propias identidades y a la vez buscar publicidad".
Fuente: Viruslist
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