Cuantos más detalles personales se comparten en redes
sociales, más expuestos están los internautas al robo de identidad, una
práctica que permite a los ciberdelincuentes la obtención de bienes y servicios
en nombre de la víctima. Kaspersky da las claves para minimizar los riesgos
[PDF].
El robo de identidad online se ha convertido en los últimos años en uno de los objetivos principales de los cibercriminales, ya que les permite desde obtener una tarjeta de crédito a solicitar un pasaporte, o acceder a una cuenta bancaria haciéndose pasar por otra persona. Se trata de una práctica muy lucrativa y, por tanto, habitual. Prueba de ello es que, según datos de Kaspersky Lab, el 7 por ciento de los españoles reconoce que ocasionalmente le han robado su identidad en Internet, y el 1 por ciento admite que esto le ocurre con frecuencia.
El crecimiento del robo de identidad online ha ido parejo con el de las redes sociales como Facebook o Twitter, donde los usuarios comparten todo tipo de detalles personales. Y es que, como señalan desde Kaspersky, cuantos más detalles personales se comparten, más expuestos estamos al robo de identidad online. Para evitar exponerse a este riesgo, desde la compañía se aconseja no tener almacenados los datos de la tarjeta de crédito o la dirección de facturación en las tiendas online donde se suele comprar, debido a las brechas de seguridad de estas páginas, y utilizar contraseñas seguras y robustas. Es aconsejable usar claves únicas para cada cuenta, tener una cuenta de correo electrónico sólo para las finanzas online y cambiar dichos códigos con frecuencia.
Una forma de robo de identidad con peores consecuencias es crear una presencia online doble, que haga creer a nuestro círculo que somos nosotros, lo que puede dañar nuestra reputación. Para evitarlo, desde Kaspersky Lab recomiendan a los usuarios buscarse periódicamente en Google o Facebook para asegurarse que nadie se está haciendo pasar por nosotros, para, en tal caso, intentar cerrar el perfil cuanto antes.
También hay que ser cautelosos ante cualquier mensaje online que pida información personal o requiera la descarga de un archivo, como las notificaciones para restablecer la contraseña de la entidad bancaria. Si el usuario ha sido víctima de un robo de identidad, tiene que ponerse en contacto rápidamente con el banco, proveedor de email o cualquier plataforma comprometida. Además, ya hay empresas aseguradoras que cubren este tipo de ataques, protegiendo al ususrio en caso de ser víctima.
Fuente: CSO España
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