Un desarrollador ha anunciado una vulnerabilidad en el navegador Google Chrome que podría permitir a un atacante remoto escuchar todas las conversaciones que se produzcan en el entorno del ordenador. Conversaciones, reuniones, llamadas, etc. podrían quedar al alcance de cualquier atacante remoto.
El desarrollador web Tal Ater (@talater) descubrió el problema mientras trabajaba con annyang (una conocida librería JavaScript de reconocimiento de voz). Una página maliciosa puede activar el micrófono del ordenador sin conocimiento del usuario (video) y escuchar cualquier cosa que se diga en su entorno, incluso después de haber cerrado el sitio.
El desarrollador web Tal Ater (@talater) descubrió el problema mientras trabajaba con annyang (una conocida librería JavaScript de reconocimiento de voz). Una página maliciosa puede activar el micrófono del ordenador sin conocimiento del usuario (video) y escuchar cualquier cosa que se diga en su entorno, incluso después de haber cerrado el sitio.
Cuando un sitio web, necesita acceder al micrófono, Chrome requiere la autorización del usuario. Un cuadro de diálogo aparece sobre el navegador y tras aceptar la petición, se muestra un icono en esa pestaña para mostrar que el micrófono se encuentra activo. Al cerrar la pestaña, visitar otro sitio o incluso cerrar la ventana principal del navegador (no el proceso), se supone que el uso del micrófono queda cortado, pero tal y como ha demostrado Tal Alter esto no es así. Un sitio malicioso podría emplear una ventana pop-under para mantener el micrófono activo incluso después de haber cerrado la ventana principal del navegador.
Las ventanas pop-under, a diferencia de las pestañas normales no muestran el estado del micrófono, y el atacante podrá seguir escuchando todo el tiempo que la ventana pop-under permanezca abierta.
El problema, según explica su descubridor, reside en el uso de los permisos https del sitio. Chrome recuerda cuando se han aplicado permisos de micrófono a un sitio https, por lo que no requiere una nueva aprobación cada vez que se visite dicho sitio. Esto puede permitir a un atacante abrir una ventana pop-under y continuar usando el micrófono sin el permiso del usuario (y sin su conocimiento).
El desarrollador confirma que reportó el problema al equipo de seguridad de Google el 13 de septiembre, el 19 sus ingenieros habían identificado los problemas y sugerido correcciones. El 24 de septiembre, ya tenían disponible un parche para solucionar el fallo y finalmente le reconocen como nominado para el Panel de Recompensas.
Pero cuatro meses después la solución todavía no ha llegado a los escritorios. Según Google, el problema está en que el grupo de estándares no ha decidido cual debe ser el comportamiento correcto del navegador ante este problema. Sin embargo, el W3C, la organización encargada de mantener los estándares web, ya definió el comportamiento adecuado para evitar este problema en su especificación de la "Web Speech API", en octubre de 2012.
Por ello, el descubridor ha publicado sus descubrimientos incluyendo el código del exploit que aprovecha este problema. Como recomendación de seguridad, se puede consultar la configuración de permisos para cada sitio web, desde Chrome accediendo a chrome://settings/contentExceptions#media-stream. También se puede bloquear completamente el acceso al micrófono desde chrome://settings/content, en la sección "Multimedia" seleccionando "No permitir que los sitios accedan a mi cámara ni a mi micrófono".
Fuente: Hispasec
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